La ubicación propuesta, entre naves de pescadores y a escasos metros del Mediterráneo, es estratégica como punto de control. Esta posición, junto la proximidad de agua freática, hacen concebir el diseño como una suma de decisiones arquitectónicas y energéticas para la consecución de un edificio de nulo consumo energético.
Se opta por una estrategia de colmatación de la esquina y vaciado hacia el interior con un sistema de patios, que hacen de regulador térmico y colaboran a la calidad lumínica del interior y a su permeabilidad con el exterior.
La imagen exterior del edificio se configura con grandes paños acristalados con celosías entre volúmenes limpios de carácter pétreo.
Las decisiones constructivas del edificio están íntimamente relacionadas con su concepto energético NZB [NEAR ZERO BUILDING], planteando un sistema de envolvente activa con una doble hoja tanto en elementos verticales como horizontales, con criterios de aislamiento al exterior y de gran inercia hacia el interior.
La imagen exterior e interior está fuertemente caracterizada por materiales desnudos que tienen su razón de ser en su capacidad constructiva y energética.