Abstracción formal y vivienda social son compañeras de fatigas inseparables del inventario arquitectónico reciente, abstracción como herramienta frente a economía de medios, relación interesada que suele acabar en ruptura al final de cada obra, sí la abstracción es un deseo, una necesidad conceptual, plastica, expresiva y desprovista de materialidad la relación al menos es sincera y gozosa, seguramente no será duradera, tampoco acostumbrada.